La banda gástrica ajustable está indicada en pacientes con obesidad mórbida (IMC superior a 40) o con obesidad severa (IMC entre 35 y 39), cuando se padecen enfermedades asociadas que vayan a mejorar con la pérdida de peso que se espera conseguir.

Recientemente, la intervención viene siendo aplicada en pacientes con un IMC de entre 37 y 39 (calcular IMC), aún no existiendo enfermedades asociadas, siempre y cuando el paciente así lo desea y no existan contraindicaciones. Esto se debe al bajo índice de complicaciones y a la rápida recuperación de esta operación .

El paciente debe tener claro que la banda gástrica ajustable es un procedimiento extraordinariamente eficaz y seguro para perder peso , siempre y cuando, siga un programa de modificación del comportamiento dietético supervisado por nuestro equipo. La clave del éxito de la banda gástrica ajustable es el cumplimiento del programa de seguimiento posterior. Dentro de las técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la obesidad es quizás la que necesita un mayor seguimiento y control dietético. El paciente debe estar pues motivado y concienciado para que se le realice este tratamiento y, debe haber superado los exámenes psicológicos preoperatorios y haber cumplido con éxito el plan dietético preoperatorio, para que lo aceptemos como candidato a esta técnica.

Se ha demostrado que la eficacia de la banda gástrica ajustable como tratamiento de la obesidad disminuye según se incrementa el IMC, existiendo un punto de inflexión, a partir del cual los resultados de la colocación de la banda gástrica son peores, y que se sitúa en un IMC de 47. Así pues, nuestro equipo no recomienda el uso de la banda gástrica como primera alternativa a partir de este IMC. En estos casos se puede utilizar la banda gástrica si existe algún método previo de pérdida de peso y de disminución del IMC preoperatorio, como es el uso del balón gástrico. Por otra parte, la existencia de una hernia de hiato con reflujo gastroesofágico puede ser una contraindicación para el uso de la banda gástrica. Como hemos comentado, la valoración psicológica y dietética preoperatoria es un factor clave en la toma de decisión de nuestro equipo para indicar el uso de la banda gástrica. Una falta de concienciación o de cumplimiento de las normas dietéticas son factores que contraindican su uso.

Se trata de una operación que puede considerarse de “bajo riesgo”. Aun así, en toda operación el paciente debe asumir un riesgo mínimo. Esto se debe a que el mayor riesgo existente es la propio obesidad y, no a la técnica quirúrgica. Para evitar este mayor riesgo se toman todas las medidas preventivas pertinentes (como el uso de medias de compresión y de heparina o la deambulación precoz para la prevención de la trombosis y, el uso de profilaxis antibiótica para la prevención de infecciones entre otras)

Las posibles complicaciones directamente derivadas de esta cirugía son la perforación esofágica y/o gástrica con la consecuente fístula (rarísima), el desplazamiento de la banda (rara) y el rechazo de la banda (rara).

La intervención de banda gástrica ajustable, tiene una mortalidad menor de 1 por 1000 pacientes, la misma que si fuese intervenido de una apendicitis o de cálculos en la vesícula.

Nuestro equipo le informará detalladamente de todas las posibles complicaciones y, usted debe entenderlas para que podamos incluirlo/a en nuestro programa de cirugía de la obesidad mediante banda gástrica ajustable. Desconfíe si en cualquier clínica le proponen operarse mediante este método y no le explican las posibles complicaciones.