Banda gástrica: ¿Cuál es la clave para que funcione como tratamiento de la obesidad?

Es uno de los tratamientos para la obesidad menos invasivos, con menor índice de complicaciones y molestias asociadas que otro tipo de intervenciones.

La banda gástrica es un tratamiento para la obesidad muy popular y ampliamente utilizada y reconocida en países como Estados Unidos, Australia o Francia, y con cifras de pacientes tratados de obesidad muy superiores a las que se dan en España dónde, a pesar de ser una técnica con años de trayectoria, no ha alcanzado los niveles de reconocimiento que sí tiene en otros países.

Uno de los principales motivos de que esto sea así es porque las principales ventajas de la banda gástrica con respecto a otros tratamientos de la obesidad se pueden convertir en inconvenientes si no se hace un buen seguimiento del paciente.

Tal y como explica el autor del estudio «La banda gástrica ajustable como tratamiento de la obesidad mórbida: ¿son reproducibles los resultados mundiales en España? Análisis de 132 pacientes intervenidos en los últimos 10 años » y experto en el tratamiento con banda gástrica, “este método es uno de los menos invasivos que existen para tratar la obesidad y ha demostrado ser una técnica efectiva en la consecución de la pérdida de peso. Al ser una técnica menos agresiva tiene menor índice de complicaciones y molestias asociadas que otro tipo de intervenciones”.

La banda gástrica es un tratamiento para la obesidad muy popular y ampliamente utilizada y reconocida en países como Estados Unidos, Australia o Francia, y con cifras de pacientes tratados de obesidad muy superiores a las que se dan en España dónde, a pesar de ser una técnica con años de trayectoria, no ha alcanzado los niveles de reconocimiento que sí tiene en otros países.

Uno de los principales motivos de que esto sea así es porque las principales ventajas de la banda gástrica con respecto a otros tratamientos de la obesidad se pueden convertir en inconvenientes si no se hace un buen seguimiento del paciente.

«La banda gástrica ajustable como tratamiento de la obesidad mórbida: ¿son reproducibles los resultados mundiales en España? Análisis de 132 pacientes intervenidos en los últimos 10 años «. “Este método es uno de los menos invasivos que existen para tratar la obesidad y ha demostrado ser una técnica efectiva en la consecución de la pérdida de peso. Al ser una técnica menos agresiva tiene menor índice de complicaciones y molestias asociadas que otro tipo de intervenciones”.

Además, es un procedimiento reversible que no modifica la anatomía del paciente, que no supone cambios permanentes en el estómago y los intestinos y que, en caso necesario, puede retirarse. Asimismo es ajustable en el sentido de que la banda puede ir ajustándose aumentando o disminuyendo la capacidad del estómago según la evolución del paciente.

Por otro lado, como la banda gástrica permite la absorción normal de los nutrientes, el riesgo de hipoabsorción es inferior al de los procedimientos hipoabsortivos o combinados como el bypass gástrico. Y es que, con la banda gástrica el adelgazamiento es gradual y normalmente los pacientes pierden una media de entre 0,5 y 1 kg por semana durante el primer año.

No obstante, este método tiene sus ventajas e inconvenientes:

Ventajas: es un procedimiento laparoscópico sencillo, con una estancia hospitalaria corta de entre uno y tres días; es una solución quirúrgica menos invasiva, ya que no tiene grapas ni incisiones en el estómago o tubo digestivo; es totalmente reversible y ajustable; hay un riesgo mínimo de desnutrición, pues los nutrientes y vitaminas se absorben del todo.

Inconvenientes: la pérdida inicial de peso es más lenta que con el bypass gástrico; el desplazamiento de la banda puede requerir su reubicación; el desgaste de la banda puede obligar a su extracción; y el seguimiento regular es crucial para obtener resultados óptimos.

Solo hacen falta dos cosas para evitar los inconvenientes: que el especialista sepa hacer un buen seguimiento médico del paciente; y que el paciente acuda regularmente a hacerse este seguimiento y se comprometa a seguir el protocolo establecido por el centro médico, comenta el autor.

Si estas premisas se cumplen, el éxito con la banda gástrica y el aprovechar las muchas ventajas que tienen como tratamiento de la obesidad, está asegurado.

Sin embargo, un mal seguimiento por parte del equipo médico, no saber ajustar y regular la banda adaptándola en todo momento a las necesidades y evolución del paciente, no llevar a cabo con el paciente un programa de soporte en el que se le eduque y se le enseñen nuevos hábitos alimenticios y de estilo de vida, puede hacer que los resultados de la banda no sean los deseados.

Fuente: consalud.es