A lo largo de los años hemos ido observando y trabajando con nuestros pacientes varios errores que dificultan el proceso de la cirugía bariátrica, influyendo de manera decisiva en que los resultados obtenidos a medio o largo plazo sean mucho más pobres. Hemos detectado 10 errores frecuentes tras una operación de obesidad, y le recomendamos que los leas con detenimiento tanto si está operado/a o bien piensas hacerlo, y te plantee con sinceridad si hay alguno que pudieras mejorar.
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1- “La operación lo hace todo por mí”.
Si piensa que con operarte es suficiente, que la cirugía bariátrica es la vía “fácil” para adelgazar y no hace falta introducir ningún cambio en tu vida, ¡lo sentimos pero esto no es así! Las operaciones de obesidad requieren un cambio de estilo de vida y de mentalidad del paciente para que a largo plazo puedan mantener los resultados óptimos. La buena noticia es que estas mismas operaciones suelen facilitar muchísimo este tipo de cambios y la persona cuando se acostumbra los lleva con normalidad en su día a día sin suponerle un gran esfuerzo, al contrario que suelen suponer hacer una dieta estricta.
2- “Hay que hacer dieta estricta para que todo marche bien”
Esto también es uno de los errores que suelen cometer los pacientes que han realizado muchas dietas y siguen con esa mentalidad de que para adelgazar solo puedo comer carne a la plancha, pescado y verduras; evitando a toda costa cualquier producto hipercalórico. Con la cirugía bariátrica, esto no es necesario puesto que esta misma ya implica una reducción calórica importante. En lugar de mirar calorías o grasas, el paciente se ha de acostumbrar a tener una alimentación variada, sin cocinar aparte para él/ella ni abusar en exceso de alimentos con bajo valor nutricional (alimentos procesados generalmente).
3- “Cuanto más me pese mejor controlo el proceso”.
Este hábito también suele estar presentes en personas con un importante historial de dietas. El paciente se obsesiona con el peso para “asegurarse que baja de peso”. Da la sensación de que si no se pesa no puede saber si va bien el proceso o no. Sin embargo, hemos comprobado que los pacientes que más se pesan suelen tener un peor proceso, puesto que se angustian con más facilidad, les da más sensación de estar realizando un esfuerzo y un sacrificio e incluso pueden acabar picando más (al haber mayor obsesión con el peso y la comida).
4- No realizar un ejercicio moderado de acuerdo con las posibilidades personales.
A lo largo de los años nos hemos encontrado con algunas personas que comenten estos errores ya que piensan que pueden estar sanos sin estar activos y realizar ejercicio físico suficiente. Si esto es así para todas las personas, lo es más todavía para pacientes operados de cirugía bariátrica, ya que al bajar tanto de peso pierden mucho músculo y sin este ejercicio, la pérdida de éste se acelera exponencialmente. Con lo que pueden perder gran parte de la fortaleza muscular y con apariencia flácida. El caso contrario también puede ocurrir, pacientes que se obsesionan con el peso con el consiguiente riesgo de lesiones (que luego le lleva a la inmovilidad).
5- “Cuanta menos gente se entere de que me he operado mejor”
Este es uno de los errores más frecuentes, realmente ocurre al contrario, cuanto a menos gente tengas que ocultar que te has intervenido, te irá mejor; puesto que resulta una presión, una carga tener que ocultar algo. Si estás preocupado por si los demás se enteran de que te has operado vivirás más inseguro, más intranquilo, te costará más llevar una vida “normal”. En cambio, si no hay nada que ocultar, el proceso suele resultar más sencillo y más liviano.
6- Compararse con otras personas, y peor aún si es de algún foro.
¡Mucho cuidado con esto! Este es uno de los errores más comunes y que genera en la persona unas expectativas que no son acordes con su caso particular. Hay que tener en cuenta que en las comparaciones el paciente no tiene en cuenta la edad, sexo, tipo de fisionomía, nivel de ejercicio físico, incluso tipo de cirugía. Con otras personas de foros es incluso peor porque no sabemos la veracidad de las respuestas, a parte que suelen escribir los que l”es va muy bien o muy mal”. Es importante tener muy presente que cada persona tiene un ritmo y un proceso diferente, que es único e incomparable.
7- “Si como menos cantidad o menos veces adelgazaré más”
Algunos pacientes consciente o inconscientemente comen menos o hacen menos comidas con la velada expectativa de bajar más de peso y acelerar así el proceso. Sin embargo, por nuestra experiencia de años hemos observado que justamente estas personas son las que suelen bajar más lentamente y encima se frustran por el esfuerzo realizado. Este fenómeno se debe a que al comer con menos frecuencia, el organismo entra en “estado de escasez” y el metabolismo se ralentiza, por lo que al organismo tiende a aprovechar más todo lo ingerido y a mantener las reservas (grasas principalmente).
8- “Quiero quedarme igual de delgad@ que hace 20 años”
Hemos observado que algunos pacientes de mediana y avanzada edad tienen la expectativa de llegar a pesar lo mismo que cuando eran muy jóvenes. Los errores que comenten es que tienen en cuenta el paso de los años, los años que han tenido de más, a veces incluso con varios embarazos de por medio o con una vida mucho más sedentaria. En definitiva, no se le puede pedir lo mismo a un cuerpo de 50 que a uno de 20 y menos cuando uno ha estado años con obesidad. Aunque este punto pueda parecer una obviedad, no lo es, puesto que algunas personas se frustran si no alcanzan ese peso que un día llegaron a pesar. Esto hace que, a pesar de que tengan un peso saludable se empeñen en adelgazar más y se vuelvan a sumergir en dietas más o menos estrictas, con los problemas que esto puede generarles.
9- Comer rápido y de cualquier manera.
A veces, a pesar de que recomendamos y motivamos al paciente a que como despacio y de manera consciente, puede pasar que éste piense en su fuero interno “¿para qué comer tan despacio? ¡Total si estoy bajando bien de peso y todo está yendo muy bien!”. ¡Cuidado con cometer errores así!, el paciente no se da cuenta que no está teniendo en cuenta la evolución a medio y largo plazo, que el hecho de que no hayan problemas en el presente no quiere decir que en el futuro no aparezcan. Es como el que se compra un coche nuevo y no lo cuida (no conduce con cuidado, lo deja en la calle, no le hace las revisiones correspondiente…), es posible que en un primer tiempo no de problemas pero luego se estropeará y comenzará a fallar.
10- No mirar ni considerar los factores que causaron la obesidad.
Estos errores con muy importantes, en el proceso post cirugía el paciente tiene que tener en cuenta que factores influyeron en su obesidad para no alimentarlos de nuevo. De esta manera, se previene que en un futuro vuelvan a llevar al paciente a mermar su calidad de vida (sea engordando o con otro tipo de sintomatología). Por ejemplo, si por culpa del exceso de estrés y responsabilidad te descuidaste completamente, tienes que darse cuenta de ello y tomar los cambios oportunos, porque lo que no se cuida, con el tiempo vuelve a ocasionar problemas.
Fuente: clinicasobesitas.com