La cirugía bariátrica son un conjunto de técnicas y procedimientos quirúrgicos que buscan cambios en la fisiología para conseguir pérdidas de peso mantenidas y duraderas en el tiempo. Son procedimientos técnicamente complejos y que no están exentos de complicaciones a corto ni medio plazo, y que también pueden presentar mortalidad.
La cirugía bariátrica no es una cirugía estética, no está libre de riesgos, no es fácil y no es mágica. Al igual que otros tratamientos para la obesidad, requiere de cambios en el estilo de vida y de mantener dietas saludables para garantizar resultados a medio y largo plazo exitosos.
Las cirugías que se realizan buscan dos tipos de objetivos: Reducir la ingesta, o bien, reducir la capacidad de absorción. Esto hace que haya técnicas restrictivas, malabsortivas, o mixtas si combinan los dos tipos de procedimientos.
La cirugía está indicada sólo para aquellos pacientes con obesidades mórbidas con IMC superiores a 40kg/m2, o bien para aquellos afectos de obesidad grave (IMC>·%kg/m2) y patologías asociadas. Los pacientes con IMC inferior a 35kg/m2 no tienen indicación de cirugía, pero se pueden beneficiar de tratamientos no quirúrgicos, farmacológicos y dietético-conductuales. Los profesionales médicos y los especialistas en nutrición y dietética pueden asesorar sobre cuál es el tratamiento más adecuado para cada persona.
Fuente: seco.org