Así lo sostienen las últimas investigaciones de científicos británicos. ¡Entérate!
La última investigación del Foro Nacional de Obesidad del Reino Unido (NOF) y la Colaboración de Salud Pública británica (Public Health Collaboration) ha descubierto que los dietistas han estado equivocados durante tres décadas.
De acuerdo con sus hallazgos, los investigadores aseguran que las dietas bajas en grasas están causando «consecuencias desastrosas», según ha recogido el informe el periódico The Telegraph.
Por el contrario, en lugar de estar reduciendo el colesterol lo que han provocado es que la obesidad crezca. Al haber afirmado durante 30 años que la grasa engorda lo que ha sucedido es que se dio pie al aumento del consumo de comida chatarra, por lo que los investigadores piden retornar a la ingesta de alimentos de origen animal, como carne, pescado y lácteos.
«(Las dietas bajas en grasas son) el error más grande de la historia médica moderna y ha resultado en consecuencias devastadoras para la salud pública», asegura el cardiólogo Aseem Malhotra, miembro de la Colaboración de Salud Pública británica. «Come grasa para adelgazar. No le temas; la grasa es tu amiga», advirtió.
Y por si sus declaraciones no fueran ya polémicas, también sugiere que la integridad científica de los consejos del servicio de salud pública en Inglaterra ha estado comprometida por intereses comerciales.
«Los esfuerzos actuales han fallado y la prueba está en que los niveles de obesidad son más altos que nunca y no hay posibilidad de reducirlos, a pesar de los grandes esfuerxos de los gobiernos», señala el presidente del NOF, David Haslam.
El estudio agrega que: la grasa saturada no causa enfermedades cardíacas y que los lácteos ricos en grasa (leche, yogurt, queso) hasta pueden proteger el corazón; que los alimentos altamente procesados y etiquetados como «light» deben ser evitados; y que los pacientes con Diabetes Tipo 2 deben seguir una dieta rica en grasa en lugar de una basada en hidratos de carbono.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido tiene que enfrentarse a un gasto de 6 billones de dólares al año para combatir la crisis por la obesidad, sostiene el estudio.
Fuente: elsalvador.com