Obesidad mórbida puede provocar reflujo laringofaríngeo

Más del 90 por ciento de personas con obesidad mórbida suelen presentar dificultades respiratorias como apnea del sueño, afectación que a su vez se asocia al reflujo laringofaríngeo.

Explicó que las personas con un exceso de peso suelen enfrentar dificultades para dormir, ronquera y exceso de secreción o flemas a nivel de la laringe, los cuales pueden indicar también la problemática de reflujo laringofaríngeo.

La tos crónica, sensación de cuerpo extraño o irritación en la garganta, faringitis, resequedad, cambios en la voz, y acidez estomacal, son además los síntomas más significativos de esta afectación que inicialmente suele ser detectada por los especialistas.

Este tipo de reflujo no debe confundirse con el gastroesofágico, toda vez que existe el tipo laringofaríngeo que también se conoce como Síndrome de Cherry.

“Los jugos gástricos ascienden desde el esófago hasta la garganta, no sólo fluyen dentro del esófago, provocando desde irritación hasta lesiones”.

El ácido gástrico puede dañar la faringe y garganta, toda vez que estas zonas carecen de protección o barreras para resistir la acidez que ocasionan los jugos gástricos al presentarse la regurgitación.

Para establecer el diagnóstico se deben descartar otros cuadros como: sinusitis, tumoraciones en cuerdas vocales o infecciones en la orofaringe, además de que la valoración debe ser integral e incluir la revisión gastrointestinal.

Mencionó que para prevenir y aminorar síntomas del Síndrome de Cherry es importante no fumar, ni consumir alcohol o alimentos irritantes o con contenido graso, evitar el consumo de té y café, cenar ligeramente por lo menos tres horas antes de ir a dormir y evitar el sobrepeso y la obesidad.

Fuente: lineadirecta.info